La muerte de Kim Gómez, la niña de siete años que fue asesinada tras el robo de un auto por parte de dos delincuentes en La Plata, genera gran conmoción y dolor. El hecho ocurrió el martes a la noche, cuando ladrones menores de edad sustrajeron el Fiat Palio rojo en el que se trasladaba con la madre y la arrastraron durante 15 cuadras.
Fuentes judiciales informaron que los peritos concluyeron que la niña tuvo un shock hipovolémico por los graves golpes. En tanto uno de los ladrones detenidos indicó que intentaron arrojar a la menor del auto y señaló que quisieron tirarla por la ventana.
Los delincuentes sustrajeron el rodado y huyeron a toda marcha con Kim adentro. La niña, al caer sobre el asfalto, quedó debajo de las ruedas, por lo que fue arrastrada varias cuadras y falleció.
Ahora la fiscal Carmen Ibarra deberá decidir la suerte de ambos implicados, de 14 y 17 años, al tiempo que el informe forense se incorporó al expediente.
Conmovido y afectado por la muerte de la nena, Marcos, su papá, habló este miércoles con los medios. “La mayoría somos padres, pónganse un segundo en mi lugar. Estoy destrozado, tenía la hija perfecta, la hija con la persona que siempre amé. A estos pibes no les importó. Tenemos entendido que después de que se dieron a la fuga estaban como si nada. Ahí te das cuenta de la clase de persona que son. Me gustaría que sufran un poco de lo que yo estoy sufriendo”, dijo.
Marcha en La Plata
Familiares y vecinos marchaban este miércoles para pedir justicia por Kim Gómez, la nena de siete años que fue arrastrada en un auto robado y asesinada por dos delincuentes, de 14 y 17 años, en la ciudad de La Plata.
Decenas de personas se movilizaron con carteles que exigen mayor seguridad en la localidad de Altos de Lorenzo, zona donde ocurrió el crimen de la menor.
Entre los asistentes a la manifestación, se encuentra Marcos Gómez, el padre de la víctima que más temprano expresó su dolor por la pérdida de su hija.
Marcos señaló que “le gustaría” que los acusados “sufran un poco” por el crimen de Kim, quien fue arrastrada durante 15 cuadras por el Fiat Palio sustraído a la madre.