Una periodista correntina, Griselda Blanco (45), fue hallada estrangulada y golpeada en su domicilio de la ciudad de Coruzú Cuatiá. Por la investigación, el primer detenido por el crimen, su expareja, fue liberado en la mañana de este viernes ante el segundo arresto que hubo por el caso, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Armando Jara, también periodista y expareja de la víctima, a quien dejaron en libertad luego de que se detenga al empresario Darío Holzweiss. Según precisó Télam, alquila comercialmente un boliche llamado “Punto Sur”, ubicado en el kilómetro 159 de la ruta provincial 126.

La detención se dio en una vivienda que Holzweiss tiene al costado y al fondo del restobar bailable, por detectives del Departamento Investigaciones Complejas NEA, al mando del comisario inspector Ricardo Juri, y personal de la División Homicidios, ambos de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal Argentina, junto a la División de Investigación Criminal de la Unidad Región III Curuzú Cuatiá de la policía correntina.

Uno de los investigadores policiales reveló al mismo medio que al nuevo detenido lo incrimina “prueba indiciaria, contenido de teléfonos, audios y videos de cámaras de seguridad”. Asimismo, de acuerdo con las averiguaciones, Holzweiss tenía “una relación ocasional con la víctima”.

Tras la detención de este empresario, la Justicia dispuso la liberación del primer apresado por el crimen, expareja de la mujer Blanco.

Si bien al principio se barajó la posibilidad de un suicidio, la autopsia lo descartó y uno de sus hijos, Lautaro Cesani, manifestó en redes sociales: “Nuestra madre no se suicidó, a nuestra madre la mataron. Ella decía verdades que nadie se animaba a decir. La querían ver callada y no pudieron. Justicia por Griselda Blanco”.

Además, días atrás dijo que su madre le había pedido que contacten a su abogada en caso de que le pasara “algo” y lo vinculó con la cobertura que hizo Blanco sobre supuestos abusos en la Policía de la provincia.