La politóloga Alex Morales evaluó el impacto de esta decisión tanto a nivel nacional como provincial, destacando las implicancias para los gobernadores dialoguistas y la complicada relación de Cristina Kirchner con el kirchnerismo en su estructura interna.

Morales sostuvo que uno de los principales retos de Fernández de Kirchner será reorganizar el peronismo en el marco de las próximas elecciones. A nivel nacional, la expresidenta debe resolver las diferencias internas, incluso con figuras como el gobernador Axel Kicillof, con quien mantiene un tenso vínculo. Según Morales, este conflicto no solo impacta la cohesión del espacio sino que también afecta el armado de listas de cara a los comicios, especialmente en la Provincia de Buenos Aires, un bastión clave para el peronismo.

Por otro lado, el contexto judicial es un factor que podría reforzar la narrativa de persecución política de Cristina Fernández. Con la lectura de una sentencia en su contra en la causa de la ruta del dinero K prevista para el 13 de noviembre, Morales anticipa que la vicepresidenta utilizará este escenario para consolidar su base ideológica. Sin embargo, advirtió que, mientras su liderazgo fortalece su núcleo duro, también intensifica el rechazo de sectores opositores.

A nivel local, en Tucumán, la pugna entre el gobernador Osvaldo Jaldo y su antecesor Juan Manzur podría intensificarse. Jaldo ha expresado abiertamente su oposición a Fernández de Kirchner, apoyando la lista de Ricardo Quintela, mientras que Manzur se mantiene cercano a la expresidenta. Morales prevé que, con el liderazgo de Cristina fortalecido en el PJ, los gobernadores que no alineen sus posiciones podrían enfrentar limitaciones dentro del partido, lo cual reavivará las internas en el peronismo provincial.