Una tradición que se instaló hace unos años atrás surgió de un gesto viral que se inició en las redes sociales. Cada 21 de marzo, cuando la Argentina da la bienvenida al otoño y despide el caluroso verano, se convirtió en costumbre realizar un regalo de un ramo de flores amarillas con la llegada del equinoccio. ¿Cuál es el motivo?
Si bien en la Argentina se da la entrada al otoño, el hemisferio norte da la bienvenida a la primavera cada 21 de marzo, mientras en nuestro país es el 21 de septiembre. Por ello, la tradición tomó relevancia y se convirtió en una costumbre entre aquellos que quieren protagonizar un tierno gesto con sus seres queridos.
El punto base se situó en Floricienta, la telenovela argentina bajo la autoría de Cris Morena y con la protagonización de Florencia Bertotti, que se emitió en televisión durante dos temporadas entre 2004 y 2005. Esta serie que representó una versión moderna de La Cenicienta fue traducida a varios idiomas y contó con cinco adaptaciones en todo el mundo.
Floricienta retrató la historia de una joven que trabaja como niñera mientras sueña con convertirse en cantante. Así, su camino se cruzará con el de Federico (interpretado por Juan Gil Navarro), el hermano mayor de la familia que se hará cargo de los pequeños tras la trágica muerte de sus padres. El elenco de la serie fue conformado también por Isabel Macedo y Lali Espósito.
La tradición de regalar flores amarillas con la llegada de la primavera radicó en la viralización de la canción de “Flores amarillas” de Flor Bertotti, que salió a la luz por primera vez en un episodio de la telenovela. En el capítulo 33, la protagonista recibe un ramo con estas características, de parte de Franco Fritzenwalden (interpretado por Benjamín Rojas), a modo de simbolizar lo que siente por ella.
El regalo de un ramo de flores amarillas significaría la demostración de amistad, amor, cariño o admiración hacia la persona a la que se lo entrega. Y las más comunes y demandadas son los girasoles, los tulipanes y las orquídeas.