El humo sigue impregnando el aire de El Bolsón, pero las noticias que llegan traen un respiro a la comunidad. Luego de días de combate incesante contra las llamas, brigadistas, bomberos, voluntarios y vecinos lograron contener gran parte del incendio que asoló la región. Cuatro de los seis focos que mantuvieron en vilo a la ciudad y sus alrededores ya se encuentran en fase de enfriamiento, según informó el Comité de Operaciones de Emergencia (COEM).
Las condiciones climáticas jugaron a favor en las últimas horas y permitieron que el fuego cediera ante el esfuerzo de los especialistas. Sin embargo, la lucha aún no termina. En la parte alta de la montaña, dentro del Área Natural Protegida de Río Negro, dos focos siguen activos. Allí, las llamas desafían a los equipos que trabajan con maquinaria pesada, personal de tierra y medios aéreos.
“Es un alivio ver que estamos ganando terreno, pero el riesgo sigue latente”, expresó un brigadista exhausto tras una jornada de combate contra el fuego.
Mientras la comunidad empieza a recuperar cierta normalidad, las autoridades insisten en la importancia de extremar las precauciones. Cualquier chispa puede reavivar la tragedia.
En paralelo, la Municipalidad de El Bolsón anunció que este jueves comenzará la entrega de donaciones a partir de las 8.00. Para organizar la logística, se dispuso el corte de la calle 25 de Mayo y Hube. La solidaridad de los vecinos no se hizo esperar: alimentos, agua y elementos de primera necesidad llegaron a los centros de acopio desde distintos puntos del país.
El saldo del desastre es doloroso. Más de 3.500 hectáreas fueron consumidas por el fuego en poco más de diez días. La imagen de los bosques calcinados es un recordatorio brutal de la fragilidad del ecosistema.
La crisis también trajo cambios estructurales en el manejo de este tipo de emergencias. En medio de los operativos y la visita de varios funcionarios, entre ellos la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, se oficializó un reordenamiento clave: a través del decreto 81/2025, publicado en el Boletín Oficial, la Dirección Nacional de Manejo del Fuego pasó a depender del Ministerio de Seguridad. Un movimiento que busca optimizar la respuesta ante futuros incendios forestales.
El Bolsón respira con cautela. La batalla contra el fuego deja heridas en el paisaje y en la memoria de sus habitantes. Pero también evidencia la resiliencia de una comunidad que, en medio del desastre, elige unirse y reconstruir