El ministro de Economía Luis Caputo envió un anticipo del Presupuesto 2025 al Congreso de la Nación, a través de un documento que contiene los “4 grandes ejes que guían la gestión del Gobierno Nacional” en materia económica y que incluye proyecciones de indicadores clave como la inflación, estimada por el oficialismo en casi 140% para fin del 2024.
El texto resalta la decisión de la administración de Javier Milei de mantener el déficit cero y destaca la baja de la inflación registrada durante el primer semestre del año. Como datos clave, prevé que el dólar termine el año en $1.016 y la inflación en un acumulado de 139,7%, mienras que estima una caída del PBI de 3,5%.
El titular del Palacio de Hacienda aclaró que el documento final ingresará al Congreso antes de la fecha límite establebica constitucionalmente –15 de septiembre–. En este anticipo, el foco está puesto en lo que desde el área de Economía definen como los “cuatro grandes ejes que guían la gestión del Gobierno Nacional”, cuyo objetivo principal para el el 2025 será consolidar la estabilidad macroeconómica y continuar con el déficit cero.
Los “4 ejes” de la gestión económica de Luis Caputo
El primero de los puntos se refiere al “equilibrio fiscal sostenido”, un objetivo para el cual el Gobierno aplicó “medidas audaces que permitieron avanzar de forma más rápida de lo previsto hacia el equilibrio fiscal, la desaceleración de la inflación, la mejora del balance del Banco Central y el fortalecimiento de las reservas internacionales”, dice el texto.
En cuanto al segundo punto, en el que se habla de consolidar un mecanismo de “acompañamiento social sin intermediaciones”, se apunta que esto se buscará “realizando esfuerzos significativos para ampliar la asistencia social a madres y niños en los sectores más vulnerables y proteger el poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones”, sin que ello atente con “la política de déficit cero”.
El tercer punto plantea una “modernización y simplificación del Estado” para que sea “eficiente, simple y útil para los ciudadanos, ocupado en sus funciones esenciales para no entorpecer las condiciones para el desarrollo del sector privado, facvoreciendo la libre empresa”.
Por último, establece que se destinarán mayores recursos para “el equipamiento y modernización” en materia de “seguridad y defensa”, que continuarán “siendo una prioridad”.
Inflación y dólar: las proyecciones económicas del Gobierno
El anticipo del presupuesto también presenta un análisis de la ejecución presupuestaria de la Administración Pública Nacional al 31 de mayo de 2024.
Respecto al tipo de cambio nominal (TCN), el texto de Caputo señala que el dólar llegará a $1.016,1 (+58,3% interanual), mientras que proyecta una inflación del 139,7% interanual para diciembre de 2024.
El informe del ministro de Economía también anticipa que “el PIB se proyecta con una caída del -3,5% para 2024″.
Diferenciando el desempeño esperado por sectores, para el Agropecuario se proyecta un crecimiento del 34,6%; con un alza en la producción de soja de 25 millones de toneladas a 49,7 millones de toneladas (+98%) y la de maíz de 41,4 a 56 millones de toneladas (+35%), de acuerdo con la estimación de la Secretaría de Bioeconomía.
En el caso de la Industria y el Comercio la situación sería la contraria. El Palacio de Hacienda proyectó “bajas de -9,8% y -9,1%” respectivamente para los sectores de mayor peso, mientras que para los rubros de bienes la disminución promedio sería del -1%, y del -3,6% para servicios.
Respecto a los impuestos, la administración nacional estima que la recaudación aumentará “un 54,4% respecto a la proyectada para 2024″. Sin embargo, aclara que esto implicará “una reducción de 0,45 puntos porcentuales del PIB respecto al año anterior”.
En el mismo sentido, sostiene que la presión tributaria “pasaría de 21,61% del PIB en el año 2024 a 21,16% en el año 2025”. Y agrega: “Este cambio en la presión impositiva total responde al efecto neto de modificaciones en el contexto macroeconómico y de medidas de política y administración tributaria, destacándose la menor recaudación como consecuencia de la finalización de la vigencia del impuesto PAIS”.
Para el consumo las proyecciones son negativas: vaticinan una caída del 6,6% interanual en el sector privado y del -7,8% en el público.
Fuente: Rosario3