El Gobierno confirmó la eliminación del impuesto PAÍS a partir del 23 de diciembre, marcando un cambio significativo en la estructura tributaria que afecta a importaciones, compras en el exterior y servicios digitales. Según Jorge Alarcón, contador y especialista en economía, esta medida fue anticipada mediante la eliminación del pago a cuenta del impuesto para los importadores, implementada recientemente por la Agencia Federal de Recaudación de Argentina (ARCA, ex-AFIP).

Alarcón recordó que el impuesto PAÍS fue creado en 2019 durante el gobierno de Alberto Fernández, con una vigencia de cinco años, y destacó que su impacto alcanzó hasta un 7% de la recaudación nacional. “El pago a cuenta que debían realizar los importadores carecía de sentido en este contexto, ya que el tributo desaparecerá antes de configurarse el próximo 26 de diciembre”, explicó.

Impacto para consumidores y empresas
Para los consumidores, la eliminación del impuesto se verá reflejada en el costo de servicios digitales, compras internacionales y viajes al exterior, aunque Alarcón señaló que, por la brecha cambiaria actual, pagar con dólar MEP podría ser más conveniente. También se espera una disminución en los precios de bienes adquiridos a través de plataformas puerta a puerta.

En el ámbito empresarial, la medida divide opiniones. Mientras los importadores ven una reducción en costos operativos, sectores industriales locales advierten sobre posibles desventajas competitivas frente a productos extranjeros.

Perspectivas económicas
La eliminación de este impuesto, considerado uno de los de mayor recaudación en el país, implica que el Gobierno deberá compensar la pérdida de ingresos fiscales. Sin embargo, en un contexto de desaceleración inflacionaria, podría ser un incentivo para la competencia y el consumo.

“Esto no es solo una rebaja de impuestos, sino un cambio en la política económica que podría tener efectos a largo plazo”, concluyó Alarcón.