El Gobierno nacional lanzó un “paro activo” de las obras públicas de todos el país en rechazo a las propuestas electorales de la oposición. Empezó este miércoles a las 10, duró media hora y fue anunciado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. “Hay una oposición que dice que va a frenar el plan de obras públicas en Argentina y hay que explicarle a los argentinos qué significa”, sostuvo.

La inusual medida, a 40 días de las elecciones nacionales, pretende contrastar las políticas de la actual gestión y su continuidad con el candidato Sergio Massa, con lo que proponen, según dijeron, los candidatos Javier Milei, de La Libertad Avanza, y Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio.

 


 

Al anunciar el paro, Katopodis afirmó que las ideas opositoras buscan “que no se construyan más escuelas, hospitales, universidades ni se realicen obras de saneamiento“.

“Todos los trabajadores del ministerio, ingenieros, arquitectos, directores, que muchas veces están trabajando en las oficinas y escritorios, van a estar trabajando en un puente, en una ruta, en una universidad, en una planta potabilizadora de agua, hablando con los trabajadores“, indicó.


 

El ministro señaló que Argentina se encuentra “en un punto muy serio de lo que se decide” y planteó la defensa de “un plan de obra pública que en estos cuatro años se desarrolló de manera ininterrumpida”.

Asimismo, expresó que no quieren “que los hijos de los trabajadores voten sin entender qué es lo que se está poniendo en riesgo porque no hay dudas de que hay una oposición que dice que va a frenar el plan de obras públicas en Argentina y hay que explicarle a los argentinos qué significa que en Argentina se frene el plan de infraestructura” que se lleva adelante.

En relación a las propuestas de la oposición, Katopodis señaló que incluyen la posibilidad de cerrar el Ministerio de Obras Públicas, limitar la obra pública solo a la Ciudad de Buenos Aires, o volver al sistema PPP (Participación Público-Privada) para las inversiones en infraestructura.

“Significa que no se construyan más escuelas, no más hospitales, universidades, obras de agua y saneamiento”, añadió.

Y subrayó: “Estamos en un punto de inflexión y los trabajadores tienen que tomar partido”.