El Gobierno decidió cerrar la venta de carne al exterior para evitar que compitan los precios internacionales con los del mercado interno, pero hasta el momento, esta medida será por tiempo limitado.
Fuentes oficiales admitieron que habían detectado un aumento importante en los precios al consumidor. Y que el objetivo es contener los valores en los mostradores.
Según el sitio Infobae, gente cercana a Guillermo Michel, titular de la Aduana y hombre de confianza de Sergio Massa, indicaron que la medida se tomó a la espera de un acuerdo de precios con el consorcio de frigoríficos. También señalaron que sin acuerdo, no habrá permisos de exportación.
Desde la cadena de la carne respondieron con sorpresa al anuncio. Los empresarios del sector aseguran que se enteraron por los medios del cierre y lo interpretan como una amenaza en medio de una negociación.
La cadena de la carne tiene vigente un acuerdo de precios hasta fin de año. A mediados de cada mes, en el marco de ese acuerdo, el Gobierno y los frigoríficos negocian aumentos que vienen siendo del orden del 5% mensual. Pero ante la suba del dólar y el arrastre a precios, esta vez pretenden un ajuste mayor. Del orden del 15 por ciento. Y es claro que en el Ejecutivo no quieren saber nada de ello.
Estaba previsto un encuentro entre las partes en las próximas horas y, con la amenaza de un cierre a las ventas al exterior, los empresarios entienden que Economía busca conseguir una suba menor.