El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, dio una respuesta limitada este jueves por la mañana respecto al crimen de Morena Domínguez, la niña de 11 años que murió tras un severo golpe abdominal realizado por motochorros en el partido bonaerense de Lanús.

“No tengo jurisdicción. No tengo por qué meterme en ese tema”, manifestó Fernández ante la prensa en la sede del Ministerio de Seguridad cuando le preguntaron si se había comunicado con el ministro bonaerense Sergio Berni y otros funcionarios de esa provincia. “Nosotros no participamos y no puedo contar de lo que no participo”, lanzó.

 

Por otro lado, el funcionario expresó sus “felicitaciones” a la Policía de la provincia de Buenos Aires al considerar que “tiene un muy buen trabajo de inteligencia criminal” y su homólogo bonaerense, Sergio Berni, por el trabajo “sumamente efectivo”. “Si está concluido que es así, mis felicitaciones porque están los dos responsables de semejante bestialidad”, afirmó y agregó que “Berni explicó lo que significa la presencia de la droga” en este tipo de hechos.

“En eso coincidimos. Todo lo que tiene que ver con cercanía con este tipo de sustancias agravan las situaciones. Berni mismo decía que los responsables de semejante bestialidad parecía que al final de la jornada no sabían que pasó lo que pasó”, apuntó. Además, el ministro sostuvo que “la responsabilidad del Estado es limitada” y que “hace muchos años que hay que darle soluciones” a estas situaciones.

Los hermanos Darío y Miguel Ángel Madariaga, de 28 y 25 años, respectivamente, son los principales sospechosos del brutal crimen de Morena Domínguez (11), ocurrido el miércoles por la mañana cuando la nena iba a la escuela en Villa Diamante. Son oriundos de Villa Caraza.

Los investigadores judiciales explicaron que los hermanos Madariaga formaban parte de un grupo de jóvenes, varios de ellos menores de edad, que son conocidos en el barrio por cometer robos y distintos delitos, informó Télam.