El Gobierno Nacional mantiene un discurso optimista sobre la recuperación económica, con funcionarios asegurando que la economía argentina se está fortaleciendo. Sin embargo, los últimos datos indican que los salarios aún no logran alcanzar los niveles de 2023. Según cifras oficiales, el salario real cayó un 2,6% en agosto y, comparado con el pico máximo de ese año, el descenso acumulado alcanza el 7,8%.

El economista Mike Palau explicó que esta situación se debe a una combinación de factores, entre ellos la alta inflación y la devaluación de fines de 2023, que afectaron el poder adquisitivo. Palau detalló que los indicadores del SIPA y otras mediciones salariales muestran una recuperación parcial desde el segundo trimestre de 2024, aunque insuficiente para alcanzar los niveles previos a la devaluación.

El sector privado ha mostrado signos de recuperación, especialmente el trabajo registrado, que casi se equipara a los niveles de noviembre de 2023. Sin embargo, los salarios en el sector público y el sector informal continúan un 7% por debajo. A nivel nacional, la inflación sigue descendiendo, y se estima que el índice de octubre se mantendrá alrededor del 3%, influenciado por la baja de precios en bienes, aunque los servicios, especialmente alquileres, aún presionan al alza.

Palau también advirtió que la inflación podría volver a acelerarse en provincias como Tucumán, debido a ajustes de tarifas de servicios pendientes, previstos para inicios de 2025. Estos aumentos impactarán en los gastos de los hogares, especialmente en el norte del país, donde el consumo de energía es estacionalmente alto.