En su primera conferencia de prensa, el nuevo vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que el Ministro de Economía, Luis Caputo, presentará nuevas medidas económicas el martes. Adorni prometió mantener una relación abierta y respetuosa con la prensa.

Adorni anunció que las conferencias de prensa se llevarán a cabo diariamente a las 9 de la mañana. En sus primeras palabras como vocero, afirmó: “Ha llegado el momento de salir, y esa es la decisión del Presidente. Se inicia una Argentina del mérito, donde no tengamos que sufrir la pobreza y la indigencia. Y que nos abramos al mundo”.

Adorni también advirtió sobre los tiempos “complejos” que se avecinan, describiendo a Argentina como un país desordenado que ha estado luchando contra la decadencia. Sin embargo, expresó su confianza en que la batalla se ganará a través del crecimiento económico y la resolución de problemas estructurales en términos de política fiscal.

Enfatizó que la era de gastar más de lo que se tiene ha terminado y que el equilibrio fiscal será respetado estrictamente. “No hay plata no es una frase hecha”, agregó Adorni, subrayando la seriedad de la situación económica del país.

Desde el Salón denominado “Pueblos Originarios” de la Casa Rosada, el vocero presidencial  cuestionó el sistema tributario argentino, al que calificó como “siniestro” y reveló que Milei tiene la decisión de “cambiar el entramado impositivo de raíz”.

“Lo que viene pasando en la Argentina de un sector de privilegiados versus un montón de gente que la está pasando muy mal porque una dirigencia política no pudo resolverles sus problemas más estructurales”, remarcó.

En otro pasaje de la conferencia, señaló que la inflación es el principal problema que aqueja la economía de los argentinos y remarcó que “estamos viviendo 200% de inflación anual y salarios reales que dan muchas veces pena cuando uno lo compara con lo que pasa en el mundo”.

Por otra parte, planteó que el Gobierno libertario tiene intención de “poner en valor” al empleado público: “La gran mayoría de la gente que trabaja en el Estado es válida, necesaria y ha sido dejada de lado”.

“No estamos de acuerdo y vamos a combatir lo que se denomina el empleo militante que quita productividad, salarios y oportunidades”, aclaró, y completó: “El privilegio es que haya una persona que no trabaja que esté ocupando una silla, cobrando el sueldo que pagamos todos, y ahí hay una decisión firme de terminar con ese empleo militante”.

“Ninguno de los que trabaja y aporta valor tienen que tener algún tipo de preocupación”, resaltó luego de contestar seis preguntas.