Después de un período de fuertes aumentos originados por la devaluación oficial, la semana pasada se observó una desaceleración en el ritmo de incrementos. Las previsiones apuntan a un aumento en los precios al consumidor en torno al 11%, lo que reflejaría una estabilización comparativa con las subidas significativas anteriores.

Dentro de un conjunto de medidas anunciadas por el Gobierno durante el último fin de semana, se ratificó un acuerdo de precios con más de 400 empresas, estableciendo un tope de aumento mensual del 5% para productos esenciales de higiene y alimentos. Adicionalmente, se decidió congelar los precios de los combustibles y los medicamentos.

El propósito de estas acciones es controlar la inflación, en respuesta al impacto que generó la devaluación del dólar oficial después de las PASO. Consultoras privadas han estimado que el índice de precios al consumidor (IPC) para agosto podría cerrar con un aumento superior al 10%. A pesar de esta proyección, algunos análisis han registrado una ralentización en los precios durante la semana pasada.

El Índice de Precios de Supermercados, elaborado por el CESO y publicado recientemente, indicó un aumento semanal del 2.5%, acumulando un alza mensual del 9.3%. Esta cifra refleja una disminución en la escalada de precios en comparación con la semana anterior, cuando el impacto de la devaluación se reflejó rápidamente en los productos y el indicador aumentó un 4.7%. Dentro de las categorías en aumento, el CESO resaltó los incrementos en Electrodomésticos (7.6%), Alimentos Frescos (3.6%) y Artículos para el Hogar (3.3%).

En cuanto a los Alimentos Frescos, las carnes (11%), frutas y verduras (7.9%) y productos congelados (4.8%) lideraron los aumentos. Según el CESO, “en esta cuarta semana de agosto, el 16.1% de los productos experimentaron incrementos. Este valor es considerablemente menor que la semana previa, en la cual el 44.6% de los productos habían registrado aumentos semanales“.

Otros relevamientos también respaldan esta tendencia de desaceleración en los precios. La consultora LCG reportó un aumento de precios del 2.3% semanal en Alimentos y Bebidas, una reducción de 1.8 puntos porcentuales en comparación con la semana anterior.

Con estos datos, se espera que la inflación general de agosto alcance cifras de dos dígitos. Expertos prevén que la inflación general cierre en torno al 11%, lo que sería la tasa más alta desde la segunda hiperinflación, superando incluso la subida de precios durante la salida de la Convertibilidad. La inflación en el rubro de alimentos ha sido un factor determinante en este aumento de precios.