La contienda abierta entre el Gobierno nacional y las provincias parece no tener fin. Luego de que los gobernadores Ignacio Torres (Chubut) y Axel Kicillof (Buenos Aires) advirtieran la posibilidad de extender el ejercicio de su autonomía, el presidente Javier Milei salió al cruce.
“Es posible ver a la casta política revolcarse en la miseria”, subrayó al respecto a través de un breve mensaje en redes sociales.
El mandatario expresó que el país vive “uno de los momentos más maravillosos” de la historia, debido a que “es posible ver a la casta política revolcarse en la miseria y apelando a todo tipo de mentiras para defender sus privilegios y así cargar los costos de sus delirios sobre los argentinos de bien”.
Sus dichos llegan luego de que el gobernador Torres advirtiera que suspendería el envío de petróleo y de gas si el Poder Ejecutivo no libera los más de $13.000 millones en materia de fondos coparticipables.
Por si fuera poco, el Gobierno subió además un nuevo actor al ring en la pelea con las provincias: el gobernador Axel Kicillof, quien anticipó que acudirá a la Corte Suprema a través de una medida cautelar que suspenda esa decisión. “Si me pongo a fantasear, puedo cerrar los accesos o los puertos”, advirtió el mandatario provincial.
Otros de los que hizo eco del tema fue el vocero presidencial, Manuel Adorni, que luego del reclamo de ambos gobernadores planteó que “en un país normal, un gobernador que mantiene una deuda con la Nación acepta sus responsabilidades, ajusta su presupuesto, paga sus deudas, las honra y de ninguna manera se le ocurriría amenazar sin dejarlo sin combustible”.
“A un gobernador que administra una provincia que está en default por impericia propia no se le ocurriría una cuasimoneda sin respaldo”, completó el funcionario nacional en referencia a la deuda de USD 26 millones en materia de vencimientos por un título en moneda extranjera que afronta la provincia de La Rioja.
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