Una nueva manifestación de jubilados se desató este miércoles en las inmediaciones del Congreso de la Nación, generando un intenso despliegue de seguridad por parte de las fuerzas federales. Desde las 15 horas, los manifestantes se concentraron en la esquina de Avenida Rivadavia y Callao, para luego avanzar hacia el anexo de la Cámara de Diputados. Allí, realizaron un acto simbólico antes de seguir con su recorrido habitual, rodeando el perímetro del edificio legislativo.
En medio de la protesta, un periodista sufrió un accidente y tuvo que ser asistido por el SAME. Según el titular del SAME, Alberto Crescenti, el hombre sufrió un traumatismo en la rodilla derecha, pero su condición no revestía gravedad. “Es un golpe, no es grave”, explicó Crescenti, tras aclarar que el periodista sería trasladado por precaución al Hospital Ramos Mejía.
La manifestación estuvo custodiada por efectivos de la Policía Federal, la Gendarmería Nacional y la Infantería, quienes aplicaron un protocolo antipiquetes para evitar que los manifestantes se acercaran demasiado al Congreso. Aunque la presencia policial fue destacada, los jubilados, que no superaban el centenar, se agruparon pacíficamente en la vereda, portando pancartas con sus consignas y banderas de Argentina y Palestina. La única bandera de un club de fútbol que se vio fue la de Dock Sud.
Durante el recorrido, los manifestantes no ocultaron su descontento, con gritos e insultos hacia el Presidente, Javier Milei, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. En ese contexto, los uniformados se abroquelaron en estrictos cordones para evitar bloqueos en la zona, mientras motos despejaban las calles y se pedía a los manifestantes mantenerse en las veredas.
Pasadas las 17 horas, comenzaron a llegar organizaciones políticas de izquierda que se unieron a la protesta, sumándose también docentes y miembros de las Madres de Plaza de Mayo. La protesta tuvo lugar luego de semanas de tensiones. Hace tres semanas, una manifestación similar derivó en disturbios violentos, con enfrentamientos entre hinchas de fútbol y la policía, resultando en graves lesiones para el fotógrafo Pablo Grillo, quien aún lucha por su recuperación.
En esta ocasión, las fuerzas de seguridad parecieron estar mejor preparadas, con un número superior de efectivos en comparación con los manifestantes, con el fin de evitar bloqueos y cortes de calle. Para reforzar el control, se instaló un vallado frente al Congreso, algo que llamó la atención ya que en ocasiones anteriores las vallas rodeaban toda la zona.
El motivo de la movilización fue claro: los jubilados se manifestaron en rechazo a las nuevas restricciones del PAMI, que solo les permitirá acceder a cinco medicamentos gratuitos al mes bajo condiciones socioeconómicas más estrictas. Además, los cambios dejarán fuera a muchos jubilados que anteriormente accedían sin restricciones. A esto se suma la indignación por el fin de la moratoria previsional, que afecta a aquellos que, sin cumplir con los aportes obligatorios, no podrán acceder a la jubilación contributiva a partir de 2025.
A medida que avanzaba la tarde, las tensiones crecían. A las 18 horas, los jubilados cortaron por completo la calle, lo que generó un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad. La Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) intentaron contener a los manifestantes, mientras las fuerzas de infantería trataban de detener las columnas que marchaban desde distintos puntos.
El incidente más violento ocurrió cuando los manifestantes intentaron bajar de la vereda para realizar el tradicional “semaforazo”, el momento culminante de la marcha. Este intento de bloquear el tránsito llevó a empujones entre los manifestantes y la policía. Otro foco de conflicto se generó en la intersección de Av. Rivadavia y Callao, donde los agentes motorizados se apostaron con machetes y gases pimienta para despejar la zona.
La protesta, que promete ser una cita habitual cada miércoles, continuará la próxima semana con la participación de la Confederación General del Trabajo (CGT), que se sumará a los reclamos de los jubilados.