Tras un año difícil, la industria metalúrgica argentina inició el 2025 con signos de recuperación, aunque aún persisten señales de alerta. Según el último informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), la actividad creció un 1,2% en enero respecto a diciembre y un 2,6% en términos interanuales. Sin embargo, sectores estratégicos como fundición (-11,9%) y autopartes (-7,1%) siguen en caída, reflejando un escenario dispar dentro de la industria.
El mayor impulso provino de la maquinaria agrícola (+16,4%) y de carrocerías y remolques (+15,3%), que lograron sostener el promedio general. “Las empresas proveedoras del sector agrícola tuvieron el mejor desempeño interanual”, señaló ADIMRA en su informe, destacando la importancia de este segmento en la reactivación.
Pese a estos datos alentadores, la utilización de la capacidad instalada cayó 5 puntos con respecto a diciembre, ubicándose en un preocupante 47,6%. Además, el nivel de empleo mostró una leve retracción del 1,2% interanual.
Elio Del Re, presidente de ADIMRA, advirtió que si bien los números sugieren una recuperación, la comparación se hace sobre un 2024 marcado por una caída acumulada del 12,1%. “Para consolidar el crecimiento, necesitamos fortalecer la productividad y la competitividad, promoviendo una integración industrial equilibrada”, enfatizó.
A nivel provincial, Santa Fe lideró la recuperación con un crecimiento del 5,4%, impulsado por la maquinaria agrícola. Otras regiones, como Mendoza (3,8%), Córdoba (3,6%) y Buenos Aires (2,2%), también mostraron avances, aunque con menor intensidad.
El sector metalúrgico intenta reponerse tras meses de incertidumbre. Aunque los primeros números del año marcan una leve mejoría, los desafíos estructurales siguen vigentes. La gran incógnita es si este repunte logrará consolidarse o si quedará solo en un respiro pasajero dentro de un panorama aún frágil.