La canasta básica total (CBT), que establece el umbral de la pobreza, aumentó un 15,8% en febrero. Así, una familia de cuatro integrantes (dos adultos y dos chicos) necesitó $690.901,51 para no ser pobre, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) este martes.
Se trata de una canasta que, además de comida, incluye otros rubros como indumentaria y transporte, y no tiene en cuenta el valor del alquiler de una vivienda.
Por su parte, la canasta básica alimentaria (CBA), que marca el umbral de ingresos que se debe superar para no ser indigente, subió 13,1% el mes pasado. Por lo tanto, una familia tipo necesitó de $322.851,20 en el segundo mes de 2024 para no caer en la indigencia.
Tal como sucedió en enero pasado, en febrero ambas canastas subieron en sintonía con la inflación, que en el segundo mes del año fue de 13,2%. Esta medición, que marcó una nueva desaceleración, había sido vaticinada por el presidente Javier Milei como “un numerazo“.
De acuerdo con la medición, la CBT cerró el primer bimestre con una suba del 39,4% (2,8% por encima de la inflación), mientras que la CBA registró un incremento del 34,1% (2,5% por debajo del IPC general).