En una jornada cargada de tensiones, los diputados de los bloques dialoguistas y de Unión por la Patria (UxP) se enfrentaron hoy en una profunda polémica sobre el futuro de los aportes de empresarios y trabajadores a los gremios, en el marco de la reforma laboral que se discute en el Congreso Nacional, a tan solo días del paro general convocado por la CGT para el 10 de abril.

La confrontación tuvo lugar durante la reunión de la Comisión de Legislación del Trabajo, presidida por el radical Martín Tetaz, quien adelantó que la intención es emitir dictamen el martes 15 de abril, cinco días después del paro. En esta instancia, los autores de los proyectos sobre la reforma sindical expusieron sus propuestas ante los legisladores presentes.

El debate se generó cuando diputados y sindicalistas de UxP, como Sergio Palazzo y Hugo Yasky, rechazaron de plano las iniciativas presentadas por los legisladores opositores, que apuntan a limitar o eliminar los aportes sindicales obligatorios. Se trata de los proyectos impulsados por el radical Luis Picat, la diputada de la Coalición Cívica Marcela Campagnoli, el legislador del PRO Gerardo Milman, Martín Tetaz y Fabián Quetlas, también de la UCR, quienes abogan por una reforma que, según sus visiones, aliviaría a los trabajadores al reducir los recursos de los sindicatos.

El primero en abrir el debate fue el diputado de Republicanos Unidos, Ricardo López Murphy, quien explicó que su propuesta busca eliminar los aportes obligatorios para quienes no están afiliados a los gremios, a la vez que pretende promover el pluralismo sindical en el país. “Este tipo de aportes afecta directamente la capacidad de ingresos de los trabajadores”, añadió Milman, al defender la propuesta desde su bancada.

En el mismo sentido, la diputada radical Soledad Carrizo se mostró a favor de eliminar la obligatoriedad del aporte, pero dejó claro que para ella es necesario abordar también una reforma laboral más amplia que permita cambios estructurales en el sistema.

Desde las filas de Unión por la Patria, Yasky cuestionó duramente los proyectos, señalando que los mismos “desconocen la base jurídica del Estado de derecho que garantiza la autonomía y libertad sindical”. Según Yasky, “los sindicatos son organizaciones libres y no pueden estar sometidas a la lógica de un Estado”, remarcando además que “en Argentina, la afiliación es voluntaria”, un argumento que chocó con la postura de los opositores.

El debate también incluyó una iniciativa de la diputada Marcela Pagano, de La Libertad Avanza (LLA), que propone hacer optativo el aporte de los empresarios en materia de capacitación y seguros. Pagano argumentó que los aportes que hoy son obligatorios deberían volverse voluntarios, citando el ejemplo de la paritaria de Comercio, donde los empresarios deben aportar el 0,5% del salario remunerado para financiar el Instituto de Capacitación Tecnológica, aunque, según la legisladora, “desde 2008, no hay empleados que hayan recibido capacitación alguna”.

Sin embargo, el diputado sindicalista del sector de gas y petróleo privado, Jorge Ávila, de Encuentro Federal, salió al cruce de Pagano, asegurando que “a todos los trabajadores los capacitamos”, ya que, según él, “si no se prepara al empleado, no pueden trabajar”. Ávila defendió el modelo sindical vigente y destacó la importancia de la capacitación continua para el desarrollo del trabajo.

Así, el debate sobre los aportes sindicales, que ya lleva varios años de discusión, se intensifica en un contexto político y social en el que la reforma laboral y el rol de los sindicatos son temas clave. La propuesta, que promete seguir marcando la agenda política en los próximos días, se enfrenta a la resistencia de los gremios, que defienden a capa y espada la autonomía de las organizaciones sindicales frente a los intereses del poder político y económico. La tensión se mantendrá en ascenso hasta el 10 de abril, cuando el paro general de la CGT podría traducirse en un nuevo capítulo en esta histórica disputa.