Juan Grabois cruzó al presidente Alberto Fernández por sus dichos sobre la pobreza. El primer mandatario aseguró que la pobreza en el país “está mal medida” y, en ese sentido, afirmó que si hubiese un 40% de la población viviendo en esa condición “la Argentina estaría estallada”. Unas horas más tarde, el ex candidato presidencial y dirigente social, se hizo eco de las declaraciones del presidente y compartió un descargo a través de sus redes sociales. “Alberto, durante la campaña 2019 prometiste empezar por los últimos para llegar a todos y cuando comenzó el mandato convocaste una mesa contra el hambre”, escribió.
Grabois publicó una carta pública al mandatario y subrayó que los indicadores sociales actuales “son objetivamente peores” que al momento de su asunción, en diciembre de 2019.
“Esta es la realidad que es la única verdad. Hay que hacerse cargo. La Argentina sí está estallada, Alberto. Sólo que ya nos acostumbramos; no explota, implota. Hace menos ruido, pero la gente se desangra por dentro”, lanzó.
Y continuó: “Que no puedas explicarte las cifras de pobreza en un contexto de crecimiento del empleo, en una economía con la mitad de su fuerza de trabajo informalizada o registrada bajo modalidades precarias como el monotributo, es realmente un problema grave de comprensión“.
En ese sentido, bramó por el hecho de que “se cuentan las costillas de cada pobre” y “se pone en a las organizaciones sociales el chivo expiatorio del drama económico que las hizo nacer”. “Más allá de esa consideración personal, la realidad es que todos los que de una u otra forma participamos del Frente de Todos, hayamos tenido o no cargos públicos, debemos asumir cierto grado de responsabilidad, sea por acción, sea por omisión, en la situación actual de pobreza e indigencia”, sentenció.
Al mismo tiempo, aseveró que “todos los niños y niñas que siguen postergados merecen que les pidamos perdón, que hagamos una reflexión profunda para comprender qué hicimos mal como conjunto, cada sector, cada dirigente, cada militante”.
Aunque reconoció que “hubo políticas públicas acertadas y posiciones adecuadas en algunos temas”, el dirigente lamentó que “el balance general es pésimo y hay que hacerse cargo”.
A modo de cierre, consideró que Alberto debería pedir perdón de una manera particular: “Sin excusas, sin anestesia, sin repetir lo que todos ya sabemos de la pandemia y la sequía y la guerra y la mar en coche, sin volver a caer en la idiotez cíclica de echarle la culpa a las mediciones por la realidad que miden”.
Finalmente, aventuró lo que será la posición de los movimientos sociales en la gestión de La Libertad Avanza (LLA): “Convencidos de nuestros principios, vamos a dar el debate frente a los que los que quieren justificar en esta realidad tristísima un programa deshumanizado y antinacional, un dogma según el cual la justicia social es una aberración y la redistribución de la riqueza un factor de atrasa”.