En el Gobierno nacional continúa la sangría de funcionarios. En las últimas horas, presentó su renuncia Maximiliano Keczeli, mano derecha de la ministra Sandra Pettovello y hombre clave de la gestión de ese mega ministerio.
Keczeli se desempeñaba como secretario de Coordinación Legal y Administrativa del Ministerio de Capital Humano, pero en concordancia con la magnitud de esa cartera se hizo cargo de múltiples áreas críticas. Una de ellas fue la de presupuesto universitario, que hoy tendrá su máxima expresión de rechazos en las calles de todo el país.
No fue la única renuncia de peso en Capital Humano: antes de la marcha también se supo que había renunciado Gerardo Marcelo Hita, quien ocupaba el puesto de director del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales. Los dos funcionarios renunciantes adujeron razones de índole personal.
En el caso de Keczeli su alejamiento no sólo ocurrió en la antesala de la marcha contra el feroz recorte del Gobierno a las universidades públicas sino también un día después del desmantelamiento confirmado del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), de la cual él había sido responsable interino antes del vaciamiento.
Otra de las áreas que Keczeli tuvo bajo su órbita fue la que administra los fondos para los comedores comunitarios, otro frente de conflicto entre el Gobierno de Milei y las organizaciones territoriales.
Ese conflicto estalló luego de que la cartera de Pettovello decidiera recortar severamente las partidas para merenderos y comedores y quien pagó el precio fue Pablo Rodrigué. También el director administrativo de esa área, Agustín Sánchez Sorondo.
La constante en el gobierno de La Libertad Avanza (LLA) pareciera ser que por cada estallido o foco de conflicto renuncie un funcionario. Ocurrió ahora con Kecseli, ocurrió con Rodrigué ante las masivas protestas de organizaciones piqueteras y ocurrió también con la subsecretaria de Relaciones del Trabajo, Mariana Hortal Sueldo, cuando estallaron las movilizaciones de los estatales por los despidos masivos en distintas dependencias.
También Rodrigo Aybar había dimitido tras las marchas contra los recortes a los planes Potenciar Trabajo. Ni qué hablar de cuando Omar Yasín fue eyectado de la Secretaría de Trabajo tras ser responsabilizado por el desaguisado por el aumento de sueldo del presidente Milei. Por el mismo hecho, Armando Guibert también había perdido el cargo de secretario de Transformación del Estado.