El Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Petovello fijó un nuevo requisito para acceder al Monotributo Social. A partir de ahora, el titular que quiera seguir inscripto en la categoría tributaria optativa del Monotributo Social deberá abonar el 50% del componente de la obra social por sí mismo y por cada incorporación de adherentes, quedando exento de abonar el importe integrado y computándose los aportes regulares en la Prestación Básica Universal del SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino).
La medida se efectiviza a través de la Resolución 630/2024 publicada este martes en el Boletín Oficial, en donde el ministerio argumenta cuatro razones por las cuales este programa no cumple la función que debería cumplir. Si bien había anunciado un reempadronamiento recientemente, aún no se oficializó.
El Monotributo Social es un régimen que permite formalizar el trabajo, emitir facturas, acceder a la cobertura de salud para todo el grupo familiar e ingresar al sistema jubilatorio.
Quiénes pueden ser monotributistas sociales
Está destinado a personas que realizan una actividad económica y se encuentran en situación de vulnerabilidad socioeconómica que cumplan con alguna de las siguientes categorías:
1. Trabajadores independientes de bajos ingresos.
2. Emprendedores de la economía social.
3. Beneficiarios de programas sociales.
4. Pequeños productores.
El objetivo de la herramienta es formalizar la actividad económica, promoviendo su inclusión en el sistema tributario y de seguridad social de:
5. Trabajadores independientes.
6. Microemprendedores de bajos ingresos
Objetivos del Monotributo Social
1. Incrementar la capacidad de integración a la economía formal de los sujetos inscriptos en el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes.
2. Se subsidia el aporte a cargo del monotributista, con el fin de conseguir “una mayor sustentabilidad y durabilidad de los emprendimientos”.
Monotributo social: por qué para el Ministerio de Capital Humano esta categoría no sirve
Para el ministerio de Sandra Petovello, “ninguno de estos dos objetivos fue alcanzado”. “El número de personas que se encuentran en la economía informal no sólo no ha disminuido, sino que ha aumentado y tampoco hay evidencia empírica que demuestre un nexo de causalidad entre contar con un monotributo social y la mejora en la sostenibilidad y durabilidad de los emprendimientos financiados”.
“Esta gestión constató que el programa se encontraba virtualmente en desuso: desde el año 2018 no se han registrado nuevas altas para cubrir el monotributo social, aunque sí se han otorgado microcréditos”, sumaron.
Por otra parte, señalan, “la integración en la economía formal no está limitada a los tributos nacionales, sino que también abarca los tributos locales, por lo cual la capacitación y asistencia que el sector de la población requiere para cubrir los tributos o tramitar exenciones locales excede la capacidad y competencias que esta cartera podría brindar”.
Por eso motivo, dejó sin efecto las Resoluciones Nros. 2757 de fecha 7 de septiembre de 2011 y 1215 de fecha 2 de junio de 2014, ambas del entonces Ministerio de Desarrollo Social, ya que no han cumplido con los objetivos previstos y generan una erogación presupuestaria que podría ser destinada a una política pública social más efectiva.
Monotributo social: ¿cuál es el cambio?
Al anunciar que los que adhieran deberán pagar el 50% del costo de la obra social, el monotributista pasará a cubrir el 100% de ese costo y deja de ser un beneficio adherirse a esa categoría.
Vale recordar que a diferencia del monotributo común, en el monotributo social está subsidiado el 100% del pago del componente impositivo y del previsional, y el 50% de la obra social. Por lo tanto, un monotributista social pagaba únicamente el 50% restante de lo que corresponde a la obra social, hasta ahora.
El punto es que unos 585.000 personas se quedarían sin cobertura médica, estiman que si le suben la cuota no se van a reempadronar.