Desde hoy, los consumidores deberán enfrentar un nuevo incremento en el precio de los combustibles. El nuevo esquema de valores establece un aumento de entre el 3% y el 4% para las naftas y el gasoil. Este ajuste se debe a varios factores: ajustes parciales en los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, la devaluación mensual del dólar y el ajuste en el precio de los biocombustibles.
Este incremento se suma a una serie de alzas que han venido ocurriendo a lo largo del año. Desde enero hasta junio, los precios de los combustibles han acumulado un alza promedio del 63,65%.