En un nuevo aniversario por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, se dieron a conocer estremecedores chats de WhastApp que mantuvieron los rugbiers previo a su llegada a la Costa, el durante y el después del ataque donde asesinaron al joven.
Todo comenzó el 20 de noviembre de 2019 cuando Enzo Comelli confirmó que ya tenían casa para pasar el verano en Villa Gesell.
En el grupo “Los Desboca3” al que accedió TN, solo respondió Blas Cinalli a puro festejo. La charla recién continuó el 6 de diciembre cuando Máximo Thomsen les mostró cuánto salía ida y vuelta el micro desde Zárate a la localidad balnearia.
Tres días después, Thomsen vuelve a hablar por el grupo y aclara “yo ahora le mandé a mi viejo a ver si me presta el Corsa”.
Ahí con Cinalli, empiezan hacer cálculos sobre el gasto, dando a entender que era preferible viajar en auto por las bebidas alcohólicas.
Ciro Pertossi se mete en la conversación y le pregunta a Matías Benicelli si iba a llevar su auto, a lo que el joven le responde: “Nose a mi ni me cabe poner el auto por que haya hay que ver donde lo dejas y si está la mala leche que pase algo todos se lavan las manos”.
El 7 de enero de 2020, a pocos días de emprender el viaje, Thomsen les pide a sus amigos hacer la lista para el alcohol: “30 botellas de fernet es una banda ¿no?”.
Dos días más tarde, Máximo vuelve a insistir en cerrar el tema del auto y allí comienza una pequeña discusión con Lucas Pertossi por la plata.
“Si todo te va a molestar de mi ni voy y listo hermano. Te pones como una puta, rata no soy si tengo que poner plata la pongo, para eso trabajo. Solo dije que 8 mil pesos para viajar a Gesell es una banda”, expresó con enojo Lucas tras una mala respuesta de Thomsen.
El 13 de enero se lleva a cabo la compra del alcohol: 16 botellas de Fernet, 12 de vodka y un whisky.
Luego de un cruce sobre si agregaban a mujeres al grupo, deciden viajar el 16 de enero bien temprano para llegar por la mañana.
Ya en Villa Gesell, el grupo disfruta de los días de playa y de las noches en los boliches, hasta que llegó la trágica madrugada del 18 de enero en LeBrique.
Antes de la una comienza la previa y a las 03:21 Ciro Pertossi les advierte a sus amigos que en el local bailable hay mucha gente.
A pesar de que Matías Benicelli insiste en entrar, Pertossi sigue manifestándoles que el lugar está “explotado”.
A las 03:38 Thomsen les confirma a los chicos que ya están “instalados”. Ahí comienzan a mandar algunos videos y luego 04:10 de nuevo Pertossi comenta que le pegaron a una persona a lo que mandan otro video donde se observa como parte del grupo son echados del boliche por patovicas por una pelea.
Luego de aquel archivo, trasciende el video de como Fernando cae sobre la vereda y es golpeado de forma brutal.
Antes de las cinco de la mañana, el grupo deja abandonado a la víctima ya sin vida y se van para su casa. En este momento comienza el macabro plan.
Todos dispersados, algunos en la casa alquilada y otros en la calle, Lucas Pertossi les manda un audio donde les comenta: “Amigo estoy acá cerca donde está el pibi. Están todos a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia. Caducó”.
La conversación finaliza a las 5, pero se retoma minutos antes de las 6 cuando Pertossi y Thomsen se van al Mc’Donalds, como si nada hubiese pasado.
Es ahí cuando Benicelli les advierte a sus amigos: “Eu amigo dejen de lorear que están preguntando los otros pibes que onda si nos peleamos”.
A lo que Ciro Pertossi responde: “No, no se comenta de esto a nadie”. A las 10:38 es que el WhatsApp se reactiva y pone en el grupo “policía afuera”.
En la mañana del 18 de enero los rugbiers son detenidos acusados de asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa. De aquella madrugada trágica se cumplen cuatro años y en 2023 recibieron una condena.
Fue en el TOC 1 de Dolores donde cinco de los jóvenes, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Ciro y Luciano Pertossi, fueron condenados a la pena de prisión perpetua por ser coautores del delito de homicidio doblemente agravado de Fernando Báez Sosa.
En tanto, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron una condena de 15 años de prisión por ser partícipes secundarios del asesinato.
La autopsia de la víctima confirmó que “falleció en forma traumática, producto de un paro cardíaco traumático por shock neurogénico producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron hemorragia masiva intracraneana sin fractura ósea”.
A más de un año de las condenas, la familia de la víctima y los abogados ratifican la necesidad de que el Tribunal de Casación confirme las sentencias. A su vez, solicitan que el pedido para que todos reciban prisión perpetua se respete.
Fuente Noticias Argentinas
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