El incendio desatado en el Parque Nacional Los Alerces, y otras áreas de la provincia de Chubut, continúa activo “en todos los sectores” y ya afectó a más de mil hectáreas, mientras es combatido por más de 300 brigadistas, contando los más de 100 refuerzos que se incorporaron este lunes. Están previstos “varios días de trabajo”, dijo Mario Cárdenas, jefe del departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias (ICE) del Parque Nacional Los Alerces (PNLA).
Un comunicado de Parques Nacionales precisó este domingo por la noche que son 1.036 las hectáreas afectadas y que el fuego se mantiene activo en el límite este del Parque Nacional Los Alerces, “quemando bosque nativo”. Agregó que “no se registra infraestructura afectada”.
Los brigadistas trabajan, informó Cárdenas a Télam, con “líneas de herramientas de mano y equipos de agua, más medios aéreos como son dos aviones hidrantes, también dos helicópteros con helibaldes, que realizan lanzamientos de agua y un avión observador”.
Con todo, advirtió que las condiciones climáticas “son adversas, porque seguimos teniendo mucho viento y temperatura alta, lo que dificulta bastante las tareas en el Parque Nacional”, el cual fue declarado sitio de patrimonio mundial por la Unesco en 2017.
Por su parte, el Ministerio del Interior informó en un comunicado que “participan del combate directo del fuego unos 144 agentes, dependientes de reparticiones que integran el Ministerio del Interior, a los que se suman otros 46 del Servicio de Manejo del Fuego de la Provincia de Chubut”.
“Junto a ellos continúan trabajando 35 brigadistas del Parque Nacional Los Alerces, treinta personas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego de Chubut y bomberos voluntarios de Trevelin y Esquel, Gendarmería, Prefectura y Defensa civil de Esquel”, indicaron.
El Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) “refuerza los trabajos”, con dos aviones turbohélices AT-802 con 3 mil litros de capacidad de descarga de agua cada uno, un avión observador Cessna 182, que facilita y mejora la evaluación de los sectores del incendio, dos helicópteros Bell, uno 407 y uno 412, aptos para el trabajo con helibalde y “traslado de personal a zonas de difícil acceso”, añadió el informe.
El combate del fuego el domingo por la mañana no había podido sumar medios aéreos porque “las condiciones meteorológicas, con atmósfera estable y sin viento, producen un estancamiento del humo sobre el área del incendio”, lo cual “disminuye la visibilidad al mínimo”.
“El humo que está concentrado dentro del valle del lago Futalaufquen, hace que estemos con muy poca visibilidad, así que lo que no se ha podido hacer durante la mañana es el trabajo con los medios aéreos; (los brigadistas) están estacionados esperando que el humo se disipe y se pueda empezar a trabajar”, sostuvo más temprano Cárdenas.
Los incendios comenzaron el jueves por la noche, con dos focos muy próximos uno del otro, en la zona del Arroyo Centinela, a la altura de Bahía Rosales del lago Futalaufquen. La propagación del fuego hizo que ambos se unieran, transformándose en uno solo, que pasó de afectar 65 hectáreas de monte nativo hasta 580, y hoy más de mil.
El titular del ICE agregó que “se conformó el comando unificado porque el incendio afecta jurisdicción de Parques Nacionales y de la provincia de Chubut”, por tanto, se armó un comité entre los dos organismos para “comenzar a trabajar con los recursos disponibles de cada uno, más lo que se vaya consiguiendo en lo que venga en los días venideros”.
Además de quemar bosque nativo, las llamas afectaron a especies como ñire, laura, caña cohiue, lenga.