Los transportistas de cargas autoconvocados, agrupados en el transporte de cereales, carne y productos lácteos, comenzaron una huelga de duración indeterminada, lo que podría potencialmente ocasionar escasez de productos en los próximos días en los principales puntos de distribución y en el comercio minorista.
Este sector, compuesto principalmente por conductores del sur de la provincia de Buenos Aires y algunas otras provincias, decidido llevar a cabo esta acción en protesta por los efectos de la inflación y la devaluación, que ocasionaron un aumento de costos y volvieron insostenibles las tarifas actuales.
Daniel Rambaud, propietario de una empresa de transporte de carga y vocero del sector en conflicto, expresó que “no podemos continuar operando en estas condiciones. Hemos estado advirtiendo sobre esto durante mucho tiempo y el Gobierno ha hecho caso omiso”.
Los transportistas argumentan que esta situación se ha exacerbado principalmente debido al alza en el precio de los combustibles, y que las tarifas vigentes están dañando seriamente la viabilidad económica de la industria.
La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) emitió una alerta sobre la posible paralización de la actividad debido a los constantes aumentos en los costos y la falta de previsibilidad en las operaciones. Aunque la FADEEAC no respalda la huelga convocada por los autoconvocados, su presidente, Roberto Guarnieri, advirtió que “solo en lo que va de agosto, el costo de operar un camión en Argentina ha aumentado un 17,04%”.