La desaceleración de precios que se registró en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se reflejó también en la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA), estudios del Indec que se utilizan para determinar la línea de la pobreza y la indigencia respectivamente.

La CBT, herramienta que mide el total de gastos que debe hacer una familia tipo para cubrir el total de sus necesidades en el transcurso de un mes, avanzó en mayo un 2,8%, el valor más bajo de los últimos 30 meses.

De esta manera, la Canasta Básica Total (CBT) llegó a los $851.351 para una familia de cuatro personas, compuesta por un varón de 35 años, una mujer de 31, un hijo de 6 años y una hija de 8. Técnicamente, las familias con ingresos inferiores a ese valor son consideradas “pobres”, más allá de la composición del hogar.

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En lo que respecta a la CBA, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos midió un aumento del 3,7%. En ese caso, fue el nivel de incremento más bajo de los últimos 19 meses. La última vez que hubo una variación menor fue en noviembre de 2022, cuando la Canasta Básica Alimentaria avanzó un 3,1%. Es importante aclarar que la CBA mide el total de gastos que debe hacer una familia para cubrir el 100% de sus necesidades alimenticias en el transcurso de un mes; es por eso que determina la línea de la indigencia para los hogares argentinos.

En este caso, la CBA llegó a $386.977,66, lo que marcó un aumento de $13.933,43 en relación al mes anterior. De mantenerse el mismo ritmo de suba durante el mes de junio, la Canasta Básica Alimentaria pasará finalmente la barrera de los $400.000.