Una investigación científica de la Universidad Nacional de Australia aseguró que nacer en cautiverio deforma y puede cambiar las alas de las aves, para así dificultar sus posibilidades de sobrevivir a vuelos migratorios cuando se encuentren libres en la naturaleza.

«Si bien la cría en cautiverio es una herramienta de conservación importante, puede provocar varios cambios físicos en los animales, incluida la forma de sus alas», aseguró el especialista Dejan Stojanovic, autor del estudio.

Una de las especies de aves examinadas, fue el «loro de vientre naranja», en peligro crítico de extinción.

«Los loros de vientre naranja están sujetos a uno de los programas de reproducción más grandes y de mayor duración de cualquier especie australiana», aclaró el científico serbio.

Para evitar la extinción, su población silvestre se complementa con la liberación anual del cautiverio. «Anteriormente, hemos demostrado que el cautiverio puede cambiar la forma de las alas del loro de vientre naranja, lo que sospechamos que podría dificultar sus vuelos de migración», afirmó Stojanovic.

«Pero este nuevo estudio revela la primera evidencia directa de que las formas alteradas de las alas en cautiverio reducen el éxito de la migración después de la liberación en la naturaleza», consignó la agencia de noticias dpa.

El estudio también encontró evidencia de formas de alas alteradas en otras cuatro especies de aves cautivas, lo que sugiere que estos cambios pueden ser más comunes en cautiverio de lo que se pensaba anteriormente.

«Deberíamos ser conscientes de esto y encontrar formas de mitigar los efectos del cautiverio si queremos dar a nuestros programas de reproducción la mejor oportunidad de apoyar a las poblaciones silvestres», acotó el responsable de la Investigación científica en un comunicado publicado en la revista académica francesa Ecology Letters.