La vicepresidente de la Nación y titular de Senado, Victoria Villarruel, se sumó a Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, y retrotrajo el aumento del 30% en las dietas de los legisladores, en medio de la polémica que escaló al Poder Ejecutivo y terminó con el secretario de Trabajo, Omar Yasin, fuera del Gobierno.
De esta manera, Villarruel despejó la duda que merodeó durante todo el fin de semana sobre qué haría con respecto al incremento en los salarios de diputados y senadores y avaló la decisión del presidente Javier Milei, quien hizo lo propio con los sueldos de los funcionarios altos del Poder Ejecutivo el sábado a última hora, tras estallar la polémica por el suculento aumento del 48% del cual el propio Milei se había visto beneficiado a partir de la firma de un decreto.
El documento que lleva la firma de ambos habla en el primer párrafo de la “profunda crisis que atraviesa la economía de la Argentina producto de las malas políticas de los últimos 20 años hace necesaria la recomposición salarial de todos los trabajadores de distintos sectores”. Pese a esto, entre los considerando, Victoria Villarruel y Martín Menem pusieron de manifiesto “el esfuerzo que realizan los argentinos” y precisaron que por esta situación diputados y senadores “debemos adoptar medidas en consecuencia”.
El escrito dejó sin efecto desde el 1º de enero la resolución conjunta 13/11 “suscrita por Amado Boudou y Julián Domínguez, en lo que respecta a la equiparación y movilidad automática de la Dieta, Gastos de Representación y Desarraigo que perciben los diputados y senadores nacionales”. De esta forma, la suba del 16% a partir del 1° de enero de 2024 y el posterior aumento del 12% desde el 1 de febrero quedará sin efecto. Entre otros ítems, la variación acumulada respecto a diciembre último era del 29,92%.
La semana pasada, Menem y Villarruel habían acordado otorgar el aumento en las dietas de los legisladores nacionales, en línea con los incrementos que quedaron cristalizados en la paritaria de los trabajadores del Congreso de la Nación.
Este 30% de aumento había sido dispuesto el 23 de febrero pasado a través de una resolución conjunta pero dejaba afuera a los parlamentarios nacionales, aplicando únicamente al personal de ambas casas legislativas. Luego de esta equiparación a la paritaria del personal legislativo (gremio APL), el sueldo base de un diputado nacional quedaría cerca de la línea de los dos millones de pesos brutos por mes. A esto había que agregarle el plus por desarraigo que perciben los diputados y senadores que no representan a la ciudad de Buenos Aires, ni a municipios cercanos del AMBA, sumado los pasajes de avión y ómnibus, y los gastos de representación.
Horas después de haberlo anunciado, La Libertad Avanza presentó un proyecto de resolución para retrotraer estos incrementos suscriptos de manera entre Menem y Villarruel.