A partir de hoy, el nuevo valor del transporte público de pasajeros en la capital tucumana y el área metropolitana entra en vigencia, reflejando un incremento promedio del 37%. Las promulgaciones de las respectivas resoluciones han sido firmadas por el municipio y la provincia, y ya se están evaluando las repercusiones de este aumento en los usuarios.
El costo del boleto mínimo del transporte público en la capital, que hasta ahora era de 690 pesos, se eleva a 950 pesos. En el interior, por ejemplo, las líneas 101 y 131, que antes costaban 742,20 pesos, ahora tienen un precio de 1.024,65 pesos. Otras líneas también sufren aumentos significativos: la línea 100, 102 y 118, cuyo boleto valía 853,40 pesos, ahora se cotiza a 1.174,90 pesos.
Las tarifas de diversas líneas continúan en aumento, como la 102, 122, 123, 125, 124 y 129, que pasaron de 912,90 pesos a 1.256,90 pesos. Los precios de los tramos también se han incrementado, con el código 104, que servía como referencia para muchos usuarios, subiendo de 1.081,60 pesos a 1.489,10 pesos.
Particularmente preocupante es el trayecto de Yerba Buena hacia el este, que antes costaba 1.260,20 pesos y ahora asciende a 1.735 pesos. Este aumento plantea dudas sobre cómo afectará la demanda de pasajes, con la posibilidad de que los usuarios opten por alternativas como la bicicleta o el uso de motos.
El secretario de Transporte de la Provincia, Vicente Nicastro, indicó que se están considerando subsidios cruzados para mitigar el impacto en los pasajes de largas distancias, especialmente para aquellos que deben viajar a la ciudad por motivos de trámites o estudios.
Estaremos atentos a las reacciones de los usuarios y a cómo este cambio en las tarifas del transporte público afectará las dinámicas de movilidad en la región.